viernes, 4 de julio de 2014

Quiero estar a tu lado.[VIXX] Cap. 3



Los miembros comenzaron a tomar sus cosas y bajaron del auto dirigiéndose al elevador, llegando al quinto piso. Se abrieron las puertas y ahí se encontraba como todos los días, la secretaria en la recepción muy sonriente, siguieron su camino rumbo al cuarto de ensayos. El lugar estaba perfectamente acondicionado, tenía piso de madera, había un gran equipo de sonido y todas las paredes estaban cubiertas por enormes espejos. Había dos puertas, una era el baño y del otro extremo se encontraba un pequeño lugar de descanso y distracción, había televisión, sillones largos, una alfombra de gamuza color tinto y un refrigerador con bebidas energéticas y una cafetera.

El manager llamo a todos al centro del salón y les dio ciertas indicaciones; no podría permanecer esa tarde en el ensayo, debido a ciertos detalles que había por cerrar sobre la agenda de VIXX en los próximos días, todos los miembros asintieron y prestaron atención. Había dejado encargado como siempre al líder N y el chofer los esperaría al finalizar el horario de ensayos. Los chicos tenían permitido salir a comer a los alrededores o permanecer en el lugar, ahí se encontraba una gran cafetería con todo tipo de comida, solo debían estar a la hora exacta de regreso y no habría problema alguno. El manager se retiro en el momento que vio entrar por la puerta al coreógrafo, su nombre era “BengZeng”. Todos los chicos comenzaron a hacer los ejercicios de calentamiento y después de un rato llego un ejercicio en parejas.

—Bien chicos, para finalizar el calentamiento haremos el ejercicio en parejas, escojan rápido —exclamo BengZeng mientras daba un gran aplauso.

Ravi y N no tuvieron problemas y de inmediato se pusieron juntos; el ejercicio de estiramiento consistía en sentarse con las piernas abiertas pegadas frente al compañero, tomarse de las manos con los brazos estirados, y jalarse poco a poco hacia enfrente uno por uno. El rapero y el líder comenzaron a hacerlo, mientras Hongbin, Leo, Hyuk y Ken se encontraban parados como estatuas sin saber qué hacer, las cosas estaban un poco tensas entre ellos. Hyuk quería hacer el ejercicio con Hongbin, como era costumbre, mientras Ken con Leo, pero nadie tomaba el valor suficiente para acercarse. Leo observó a Ken y al momento de que sus miradas se encontraron el mayor desvió su rostro y resoplo muy fuerte, BengZeng comenzó a ejercer presión y amenazo con escoger las parejas si no tomaban una decisión. Era ahora o nunca, Ken tomó el valor suficiente y camino poco a poco hacia Leo, quien comenzó a ponerse muy nervioso y sintió como sus piernas empezaron a temblar sin contemplaciones, después de unos cuantos pasos ya se encontraba frente al mayor.

—¿Puedo ser tu pareja Leo? —pregunto sonriente.

Leo lo miro serio, pero con una gran dicha en su interior. Le gustaba la iniciativa que había mostrado Ken, el mayor poso su rostro en el castaño y al momento de verlo a los ojos el recuerdo del baño apareció; quería decirle que si, pero la ira se apodero de él impidiéndole ser coherente.

—Lo siento, pero mi compañero será Hongbin. ¿Verdad? —Lo miro con sus ojos abiertos de par en par, en ellos se podía percibir piedad y complicidad.

—Amm... Si, es verdad lo que dice Leo —respondió titubeante mostrando una sonrisa nerviosa.

Ken bajo su mirada al momento de escuchar eso, se sentía avergonzado. Hyuk se acerco a Ken, le acaricio el hombro y le dijo, —Vamos Ken hagamos el ejercicio juntos, como buenos compañeros de cuarto que somos —le sonrió y tomo el brazo llevándolo consigo hacia el otro extremo del salón.

Ya todos con pareja siguieron trabajando; Hongbin y Leo lo hacían en silencio, resultaba tan absurdo y estúpido para Leo el haber escogido a Hongbin, no había gran química entre ellos y el estar tan cerca sin hablar, era demasiado incomodo. Pero sin duda lo que más le dolía, era observar como Ken y Hyuk la pasaban tan bien juntos, estaban conversando muy sonrientes y jugaban tomados de las manos, golpeando delicadamente sus palmas y dando pequeños pellizcos en sus dedos. El vocalista parpadeo y llevo su vista frente a Hongbin, quien solo le brindo una pequeña sonrisa, el tampoco se encontraba cómodo. Leo se sentía como un completo idiota, por culpa de sus tontos celos había lanzado a Ken a los brazos de Hyuk, quien no parecía molesto en lo absoluto.

“Tú te buscaste esto Leo; ahora no te quejes” —pensó mientras apretaba su mandíbula.

Después de unos minutos, la tortura llegó a su fin y todos comenzaron a ensayar las coreografías de: Super Hero, On and On, y Rock urbody. Practicaban sin cesar dando el máximo en cada paso, siempre entregaban su alma tanto en los ensayos como en las presentaciones, estaban 100% comprometidos con el grupo. BengZeng les dio unos minutos de descanso en los cuales Ravi, N, Leo y Hongbin se sentaron juntos en hilera, mientras Ken y Hyuk permanecieron alejados en otro extremo.

—Me encanta bailar On and On, es mi coreografía favorita —dijo Hyuk con la respiración muy agitada.

—A mi igual —respondió Ken mientras le daba un trago a su VitaminWater.

Ken llevo su mirada hacia Leo, quien estaba acostado con las piernas estiradas y su cabeza recargada en su mochila, tenía los ojos cerrados. Hyuk notó a Ken un poco distraído y también observó a los miembros, principalmente a Hongbin, quien estaba muy platicador con Ravi y N. El pequeño Maknae paso su mano frente al rostro de Ken para que volviera en sí, el vocalista lo observo detenidamente.

—Ken… ¿Por qué Leo y Hongbin están tan raros con nosotros? —pregunto El Maknae.

—Diablos Hyuk, pensé que nunca lo preguntarías; yo igual no entiendo la actitud de Leo. Jamás se había negado a ser mi compañero, aun estoy un poco desconcertado —respondió Ken.

—Lo estuve pensando y… —titubeo un poco—. Creo que están enojados por lo del baño.

—Pero eso es tan absurdo, además a ellos ¿En qué les afecta?.

—Bueno… Leo es muy cercano a ti y yo de Hongbin, tal vez—dio una pequeña pausa—. Y aun no estoy muy seguro, pero creo que se pusieron un poquito celosos —agrego Hyuk mientras llevaba su mano a la cabeza.

—Leo, ¿Celoso? —Rio—. Lo dudo, somos amigos y le importo, pero de ahí a generar celos en él, ¡JAMAS! —replico Ken.

—Todo puede suceder, aunque debo admitir, que pensar que le intereso tanto a Hongbin es extraño —dijo dudoso—. No sabemos los motivos, pero tal parece están enojados. Debemos contentarnos con ellos y pedirles… ¿perdón? —agrego el Maknae con un gesto lleno de desaprobación.

—Concuerdo contigo Hyuk, debemos disculparnos, aunque no sabemos por qué razón —replico Ken haciendo cara fea.

—¡Ya se! —Chillo Hyuk—. Comamos juntos y decidamos que haremos para contentar a nuestro compañero —sonrió aplaudiendo emocionado.

—¡Qué gran idea!, ¿Te parece comer un poco de sushi en el restaurante de la esquina? —pregunto Ken, mientras se aseguraba de no haber sido escuchado por los miembros.

—Es perfecto —agrego Hyuk, ambos sonrieron y chocharon sus manos en forma de aprobación, el plan ya estaba acordado.

El coreógrafo BengZeng dio por terminado el pequeño descanso, puso la música y todos volvieron a ensayar las coreografías. Las horas comenzaron a pasar muy lentamente hasta que al fin dieron las 3:00 de la tarde, la hora indicada para comer. N, Ravi, Hongbin y Leo habían decidido comer en la cafetería; el líder se acerco a Ken y Hyuk para saber si les agradaba la idea, los demás miembros estaban detrás de él.

—¿Vienen con nosotros a la cafetería? —pregunto N sonriente.

Ken y Hyuk se miraron y sin titubeos respondieron con un certero “No”. El líder los miro extrañado.

—Hyuk y yo queremos comer sushi —dijo serio—. Iremos al de la esquina.

—Aquí también hay sushi, no entiendo porque quieren ir allá —exclamó Ravi.

—Nos parece mejor el otro—respondió Hyuk.

Leo estaba al borde del colapso. Primero se bañan juntos, luego se sientan a platicar alejados, y ahora no querían comer con los demás, ¡¿QUE DEMONIOS SIGNIFICA ESTO?! Leo se encontraba muy alterado, quería tomar los hombros de Ken, zarandearlo y gritarle: ¡Te quedas aquí conmigo y te callas!. Pero era claro que no podía hacer algo como eso.

—Bien… yo voy con ustedes —dijo Hongbin poniéndose al costado de Hyuk

—¡Yo también! —chillo Leo aprovechando el atrevimiento de Hongbin.

Ken y Hyuk se miraron nerviosos, el plan no estaba saliendo como lo acordado; Ken pasó un poco de saliva y sin tapujos respondió:

—No intentamos ser groseros, pero queremos ir ¡SOLOS! —alzo la voz, mientras Leo lo observaba boquiabierto.

—¡¿QUE?! Pero… ¿Por qué? —Hongbin volteo a mirar a Hyuk, quien solo levanto los hombros dándole la razón a Ken.

—Está bien, los voy a dejar ir solos; probablemente tienen una plática privada y yo entiendo —sonrió el líder—. Los espero puntuales por favor.

Ken y Hyuk sonrieron y asintieron, Leo por su parte, al sentir el rechazo de Ken salió huyendo a la cafetería sin siquiera pronunciar palabra; difícilmente pediría acompañar al castaño y ahora que lo había hecho resultaba que el muy desgraciado le decía que no. ¿Pero quién diablos se creía?, ¿Qué tanto podían hablar él y Hyuk? ,Pero lo más importante ¿Sobre qué?. “Al carajo todo” pensó Leo, quien llego como rayo y se sentó en una mesa mientras recostaba su cabeza en ella. Era muy evidente que estaba molesto e inclusive había perdido el apetito, pero no podía mal pasarse de esa manera o probablemente se desmayaría. Después de hacer un mini berrinche, Hongbin resignado, acepto la decisión del líder y llegaron con Leo a la mesa, quien ya había pedido una ensalada y la estaba disfrutando. Los demás se acercaron a la barra para pedir su comida, luego regresaron a la mesa y comenzaron a almorzar.

—Qué extraña la actitud de Ken y Hyuk —dijo el líder iniciando un poco de plática.

—¡Tú tienes la culpa por dejarlos ir! —agrego Hongbin muy molesto.

—¡UY! Que genio —exclamó N—.Yo no tengo la culpa de que tengas problemas con Hyuk.

—¡Ash! Como sea, mejor sigue comiendo —replico Hongbin.

—Y tú Leo, andas muy serio desde que Ken se fue. Que se me hace que alguien está muy molesto porque lo están cambiando por el Maknae —dijo Ravi mientras frotaba sus manos buscando provocar al vocalista.

Leo al escuchar aquel comentario soltó los palillos de forma violenta, giro su rostro y sin decir nada, observo con una mirada matadora y seria al rapero, quien asustado levanto sus manos como si de un asalto se tratara.

—¡No me hagas nada Leo!, te pido perdón —imploro el rapero.

—Tú tienes la culpa Ravi, no lo provoques —exclamó el líder dándole un fuerte golpe en la espalda.

La comida siguió tranquila, pero un poco silenciosa; los únicos que conversaban eran N y Ravi, mientras hongbin se encontraba de brazos cruzados y Leo jugaba con su comida, sin imaginar lo que Ken y Hyuk planearían en aquel sushi.



Mientras en el Sushi.

Llegaron y decidieron sentarse en el área de la terraza, un mesero se acerco y tomo la orden; Ken y Hyuk esperaban pacientes el sushi, mientras planeaban como contentar a Leo y Hongbin.

—Se me acaba de ocurrir algo —musito Hyuk—. Dicen, que al hombre se le conquista por el estomago ¿No?, bueno... pensé en hacerle un gran cup cake a Hongbin, el ama los postres y por suerte se prepararlos. Le horneare uno de tamaño mediano sabor frambuesa. Tengo todo lo necesario en casa —Hyuk sonaba muy convencido.



—Qué lindo detalle Hyuk, sin duda le encantara. Ahora ayúdame a mí, ¡No se me ocurre nada! —jalaba su cabello y pataleaba, se encontraba muy frustrado.

—Relájate, solo dame unos minutos —Hyuk recargo su barbilla en una mano, mientras pensaba en algo. Justo en ese momento llego el mesero con su comida, la puso sobre la mesa y se retiro. Ambos comenzaron a comer y beber; después de un rato Hyuk lanzó un eufórico grito que asusto a Ken, haciendo que saltara un poco de su asiento.

—¡TENGO UNA IDEA! —grito Hyuk.

—Casi me provocas un infarto, baja la voz —dijo Ken mientras tocaba su pecho.

—¿Qué te parece si le regalas un ramo de flores? —dijo el pequeño.

—¿Flores? ¡Esa es tu flamante idea! ¿Cómo diablos le voy a regalar eso a Leo?, No es mi novio —rio Ken mientras tapaba su rostro con una mano.

—¿De qué te ríes? —Exclamó Hyuk haciendo puchero—. Tú no tienes nada de experiencia en cosas de amor y reconciliación, yo me la paso viendo películas de drama, soy un experto ¿Ok?.

Ken soltó una enorme carcajada, ocasionando que varias personas a su alrededor lo observaran.

—En eso de las películas tienes razón, pero por favor Hyuk. Leo y yo no estamos saliendo, no es lo mismo y además es un hombre —dijo Ken mientras llevaba un trozo de sushi a la boca.

—Ahora entiendo, como es un hombre no le puedes regalar flores, porque es claro que solo se le regalan a las mujeres. Si que estas mal de la cabeza Ken —exclamó Hyuk golpeando su mano.

—Es simple lógica tontito —Ken sonaba muy convencido.

—Solo piensa un poco, Leo quedara muy sorprendido precisamente porque, ¡UN HOMBRE! Le está regalando flores a otro. Es único y muy tierno, por favor en las cosas del amor no hay genero, se usan las mismas tácticas, yo sé lo que te digo quedara fascinado —dijo Hyuk con la boca llena de comida.

Ken lucia muy pensativo después de lo que Hyuk le había dicho, era una idea loca y rara, pero probablemente podría resultar debido a que Leo era alguien muy especial. El vocalista levanto su mirada y Observo al maknae quien seguía comiendo muy gozoso.

—Está bien, voy a confiar en tu sabiduría Hyuk —dijo Ken.

—¡Wuju! — Hyuk dio un grito de éxito moviendo sus brazos de un lado a otro—. Yo se que luego me darás las gracias por esto —le giño el ojo.

—Pues será mejor que te apresures, para que me acompañes a comprar el ramo —dijo Ken mientras daba el último bocado.

—¿Qué estamos esperando entonces?, ya termine — Hyuk movió su mano captando la atención del mesero y pidió la cuenta.

Pagaron y salieron del lugar un poco apresurados, no les quedaba mucho tiempo debían regresar a ensayar. Caminaron por las diferentes tiendas que se encontraban alrededor, por suerte podían encontrar de todo y justo al dar la vuelta por una calle observaron una florería; Ken acelero el paso jalando a Hyuk del brazo, parecía su llavero. Entraron y quedaron perplejos; había muchos estantes repletos de flores, masetas, plantas medicinales, costales de tierra, un sinfín de colores y un olor a menta impregnaba todo el lugar, una tierna ancianita que era la encargada se acerco a ellos.

—Buenas tardes jovencitos, ¿En qué puedo ayudarles? —dijo la señora brindándoles una sonrisa.

Ken y Hyuk hicieron una pequeña reverencia y le sonrieron.

—Mi amigo está buscando un ramo de rosas, tiene que ser perfecto, quiere pedir una disculpa —dijo Hyuk.

—Tengo justo lo que necesita —La señora camino y regreso con un ramo de rosas rojas, en el centro del ramo se formaba un pequeño corazón con rosas blancas.

—¡Que hermoso! —chillo Hyuk tapando su boca con las dos manos

Ken observó el ramo y al igual que Hyuk quedo enamorado de él.

—Me lo llevo —dijo Ken mientras caminaban hacia la caja.

—Estoy segura que ella lo va a perdonar, nadie podrá resistirse a este ramo —exclamó la anciana.

—Querrá decir que “El”, lo va a perdonar —agrego Hyuk mientras observaba a Ken.

La señora de la tienda quedo muy impactada ante tal confesión y Ken al darse cuenta, golpeo el hombro del Maknae mientras un gran sonrojo se apoderaba de sus mejillas.

—No se preocupe joven y no se avergüence. Nos enamoramos del alma de las personas, no del sexo —dijo sonriente.

Ken la observo muy nervioso mientras pagaba, se despidieron de la anciana y salieron del lugar.

—No puedo creer que dijeras eso delante de la ancianita Hyuk, no vuelvas a avergonzarme así en público —dijo Ken aun sonrojado.

—No es para tanto, yo me quede muy impactado con sus bellas palabras, es muy sabia —exclamó Hyuk.

—Debo admitir que fue un comentario muy tierno —añadió Ken.

Hyuk y Ken llegaron justo a tiempo al edificio de ensayos; entraron y al llegar a recepción Ken freno de inmediato, su rostro estaba lleno de angustia.

—¿Por qué nos detenemos? —pregunto Hyuk.

—¿No podemos entrar, Leo se dará cuenta de las flores y todo se arruinara —respondió mordiendo sus uñas.

—¡Diablos! —exclamó Hyuk observando a su alrededor. La única persona que se encontraba era la recepcionista, Ken se acercó a ella.

—Am… ¡Hola!

La recepcionista lo observó y al momento de ver el ramo lanzo un gran suspiro.

—¡Qué bello ramo! —chillo.

—Sin duda funcionara, nadie se resiste al encanto del ramo —dijo Hyuk mientras reía.

—Disculpa, ¿los demás miembros de VIXX ya regresaron al cuarto de ensayos? —pregunto Ken un tanto nervioso.

—Me los tope en la cafetería, ya venían para acá, pero se detuvieron a saludar al empresario Dong Woh —respondió muy amable mientras tecleaba unos datos.

—¡Perfecto! Muchas gracias —Ken hizo una reverencia y salió corriendo rumbo al salón mientras Hyuk iba tras él.

Entraron y BengZeng se encontraba frente al estéreo preparando la música, ni siquiera se percato de su presencia; Ken se dirigió hasta donde estaba su bolso y guardo las rosas con mucho cuidado. Hyuk se quedo en la puerta para cuidar que no llegaran los miembros y al darse cuenta de que todo estaba listo entró y se sentó junto al vocalista. Pasaron menos de 5 minutos y los demás integrantes llegaron; BengZeng puso la música y el ensayo comenzó, esta vez practicaron menos y se trasladaron al salón donde se encontraba el estudio de grabación. Vocalizaron un poco y practicaron algunas canciones. Todos lucían muy enfocados y tranquilos, excepto Leo; quien se encontraba sentado cruzado de piernas en un sillón. No dejaba de observar a Ken, no había perdido detalle de él desde su regreso con Hyuk. Las coreografías le habían salido perfectas, aunque sabía que no había dado el 100%. Pero como disfrutaba el momento en el estudio y poder ver fijamente a Ken, mientras de sus bellos labios salía una dulce voz y las notas se estremecían ante él, Ken era tan magistral, su voz era tan dulce y única, cantaba como los ángeles, su presencia escénica era muy imponente, no era tímido como él, contaba con todas las cualidades para destacar en el ambiente artístico, podría ser solista si quisiera, no necesitaba de VIXX. Pero Leo estaba seguro que sin Ken, el no podría seguir su carrera; no le interesaba vivir ese mundo sin él.

Después de un largo y exhaustivo día, llego la hora de regresar a casa. Eran las 7:30 y todos los miembros tomaron sus cosas, se despidieron del encargado del estudio y del coreógrafo BengZeng; caminaron rumbo a la recepción donde se encontraba el chofer esperándolos, tomaron el elevador y llegaron a la camioneta. N y Ravi volvieron a sentarse juntos y antes de que Leo pusiera un pie en el auto, Ken tomó su brazo y lo detuvo haciendo que el mayor lo observara.

—Leo... por favor, cuando lleguemos a casa no te duermas, necesitamos hablar —pronuncio Ken con una expresión seria.

—Está bien —respondió serio.

Ken soltó su brazo y lo dejo subir, todos iban sentados de la misma forma que cuando llegaron. El trayecto fue muy tranquilo; Ravi y N compartían un audífono y juntos escuchaban música, Hongbin estaba con los ojos cerrados y su cabeza recargada en el vidrio, Leo con la mirada baja, Hyuk viendo cosas en su celular, y Ken con los brazos cruzados observando el camino. Después de un largo trayecto, por fin llegaron al departamento, todos comenzaron a bajar de la camioneta y se despidieron del chofer; al estar frente la puerta “N” sacó sus llaves y abrió. Al entrar N, Ravi y Hongbin fueron directo a la sala y encendieron la televisión, Ken subió a su alcoba al igual que Leo y el pequeño Hyuk se dirigió a la cocina, listo para preparar el Cup Cake. Comenzó a sacar todos los ingredientes y cosas necesarias del refrigerador y los estantes, tomó un mandil azul y se lo puso, lavó sus manos e inicio la mezcla y preparación. El líder N pronto se dio cuenta de la presencia de Hyuk en la cocina, así que decidió acercarse.

—¿Qué haces Hyuk? —pregunto sentándose en la barra.

—Preparando un cup cake que le voy a regalar a Hongbin —dijo el pequeño—. Pero es una sorpresa, así que por favor evita que él se acerque a la cocina, por favor.

—Entiendo Hyuk, no te preocupes yo me encargo —le sonrió y se dirigió a la sala.

Hyuk tenía la mezcla lista, la puso en un molde mediano y prosiguió metiéndolo al horno, no tendría que esperar mucho para que estuviera listo y comenzar a decorarlo. Mientras se horneaba, decidió subir para saber cómo iba Ken con su plan; el pequeño salió de la cocina y pasó por la sala sin prestar atención a los demás, quienes miraban un programa de concursos. Hyuk subió las escaleras y al entrar a la habitación, observo a Ken frente el espejo hablando solo.

—¿Ensayando para hablar con Leo? —dijo mientras se sentaba en su cama.

—¡Sí! Estoy muy nervioso y cuando entraste me diste un gran susto —exclamó Ken acercándose a Hyuk y sentándose junto a él.

—Leo te quiere mucho, te perdonara sin titubeos—se levanto y tomo las rosas que estaban en la cama de Ken.

—Se ven muy bien, no se dañaron en el bolso, ¡qué alivio! —dijo mientras acercaba su nariz y percibía el bello aroma.

—Y tu, ¿Cómo vas con el cup cake?, ¿Ya lo estas preparando? —pregunto quitándole las rosas y sacándole la lengua.

—Ya está en el horno, solo estoy esperando —dijo sonriente.

—Mucha suerte Hyuk —Ken lo abrazo y acaricio el cabello.

—Lo mismo para ti Ken —Hyuk correspondió el abrazo y se quedo conversando con el vocalista.

Mientras abajo; Ravi, N y Hongbin comenzaron a ponerse hambrientos, así que N se ofreció a prepararles algo rápido y ligero para cenar, su objetivo era que no se acercaran a la cocina y descubrieran el secreto que tenía guardado Hyuk en el horno, aunque sería difícil disimular, el olor a frambuesa comenzaba a hacerse presente. Ravi y Hongbin permanecían sentados en el comedor y el líder llego con cena para los tres.

—Que amable que nos preparaste cena N, muchas gracias —dijo hongbin.

—Opino igual, todos estamos cansados y tú te tomas la molestia de cocinar para nosotros —dijo Ravi mientras le daba un enorme abrazo de oso.

—No me agradezcan, fue un placer —respondió sonriente.

N estaba satisfecho, Hongbin no tenía la menor idea de lo que pasaba en la cocina. Después de unos minutos de conversar y cenar, los tres miembros terminaron, N se ofreció a llevar los platos sucios y de lavarlos, Ravi y Hongbin regresaron a la sala. Mientras N terminaba de enjuagar el último plato, apareció Hyuk y reviso el cup cake, ya estaba listo. Le pidió a N que distrajera a Hongbin mientras lo decoraba, el líder asintió y fue directo a la sala. Hyuk saco el cup cake, lucia delicioso y perfecto, tenía un lindo color café y el interior era de un color rosado con trozos pequeños de frambuesa, puso un poco de crema batida y con fondant color rojo formo un corazón y la letra “H” de Hongbin con color lila. Hyuk brincaba de la felicidad y moría por ver la reacción de Hongbin. Sin esperar más lo tomo y camino rumbo a la sala con las manos en su espalda. El pequeño Maknae se puso frente a Hongbin con una gran sonrisa en su rostro.

—Amm… ¿Te puedes quitar?, No me dejas ver la televisión —dijo Hongbin.

—Por eso no te preocupes —El líder tomo el control y apagó la televisión—. Hyuk tiene algo importante.

N lucia muy emocionado observando aquella escena, Ravi al igual que Hongbin no entendía nada.

—¡HEY! Prende la televisión, ya es el concurso final —chillo Ravi mientras forcejeaba con N por el control remoto.

—Por favor no arruines el momento, solo siéntate y observa —dijo N mientras tomaba los brazos de Ravi y lo sentaba bruscamente junto a él.

—¿De qué hablas N? —pregunto Hongbin muy curioso.

Hyuk tomó el rostro de hongbin y lo giro para que lo observara, dio un gran suspiro y comenzó a hablar.

—Bueno yo… —resoplaba una y otra vez—. No entiendo muy bien, pero desde la mañana estabas actuando muy raro conmigo Hongbin, por lo cual pensé que estabas molesto. Después en el auto no te sentaste a mi lado como lo haces siempre, y ¿Sabes algo?... te extrañe mucho. Al principio tu y yo no éramos muy cercanos, pero todo cambio con el tiempo y no me siento feliz o tranquilo si no estoy contigo. Así que si te ofendí o molesto algo que hice te pido perdón —puso sus manos enfrente y le entregó el cup cake.

—Es para ti, lo hice con todo mi amor cuando llegamos del ensayo —dijo sonriente.

Hongbin se encontraba serio mientras observaba el cup cake. Las palabras de Hyuk fueron tan dulces e inesperadas para él, su cálida voz y sonrisa eran irresistibles, no sabía que esperar, no sabía que decir, todo resultaba tan extraño. Ravi y N estaban muy emocionados aplaudiendo y gritando, Ravi cubría su boca con una mano y el líder formaba un corazón. El silencio se apodero de la sala, Ravi y N esperaban la reacción de Hongbin, Hyuk se hinco para estar a la par de él y lo observo fijamente.

—Emm… bueno yo… gracias Hyuk, no tengo hambre —se levanto del sillón y puso el cup cake en la mesita de centro.

Ravi, N, y Hyuk se observaron boquiabiertos; la sonrisa del pequeño desapareció de golpe.

—¡¿ESO ES TODO LO QUE DIRAS?! —grito Ravi caminando de un lado a otro.

—Ya le agradecí, es solo un pastelito. No es para tanto —respondió Hongbin un poco molesto.

Hyuk no se encontraba del todo bien, ¿Qué había sucedido?, era muy evidente que esa no era la reacción que esperaba. Comenzó a sofocarse y la vista se le nublo poco a poco; llevó su mano a la frente y sintió su cuerpo tambalear. N se levanto del sillón y tomo la cintura de Hyuk, el pequeño estaba a punto de desvanecerse, sus piernas temblaban. El líder sentó a Hyuk, mientras Ravi salió corriendo por un vaso de agua. Hongbin se alarmo y se acerco para tocar la frente del pequeño, pero Hyuk al sentirlo tan cerca apartó su mano de forma violenta.

—¡NO ME TOQUES! —grito Hyuk.


Escrito por; Binnie.

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